La Obesidad infantil en nuestro país es una epidemia, una enfermedad que puede tener un impacto mayor en la sanidad que la que estamos viviendo en estos momentos con el Coronavirus. Hay que ponerle freno o las consecuencias pueden ser irreversibles.
Esa afirmación podría resultar exagerada, pero no lo es: sólo en nuestro país 4 de cada 10 niños sufre sobrepeso u Obesidad, según datos del Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años con sobrepeso u Obesidad) y 41 millones menores de 5 años. La OMS advierte que un 60% de estos niños con sobrepeso lo seguirán teniendo de mayores.
Las cifras son alarmantes pero la Obesidad puede prevenirse y tratarse. Debemos atender ese problema, cuyos datos y evolución están en nuestras manos como adultos.
Tabla de Contenidos
El tema de la comida preocupa a los padres desde que los hijos son pequeños, pero la mayoría cree que sus hijos se encuentran en un peso normal. De hecho, es difícil encontrar padres que reconocen que sus hijos tienen un problema de sobrepeso. Un error grave, pues si no se reconoce el problema es difícil ponerle solución: primero hay que aceptarlo. Hemos de borrar de nuestras mentes el mito de que un niño gordito es un niño sano: no es así. En ningún caso.
La infancia es una etapa fundamental para que nuestros pequeños consigan unos hábitos de vida saludables. Las costumbres que adoptan durante esta etapa suelen acompañarlos durante toda la vida.
Por eso, enseñar a comer a los más pequeños no es fácil. Aunque los padres siempre lo hagan con la mejor de las intenciones, el agotamiento puede jugarnos malas pasadas, y olvidamos que los niños nunca comerán con plena conciencia de lo que puede influir la nutrición en su salud. Comen porque les han dicho que tiene que hacerlo, y les gusta. El conocimiento de los padres, su actitud, es crucial.
El sobrepeso y la Obesidad Infantil se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser muy perjudicial para la salud en niños.
El Índice de Masa Corporal es el indicador que se utiliza para saber si una persona sufre sobrepeso u Obesidad o, por el contrario, su peso es normal.
Tener sobrepeso significa tener Índice de Masa Corporal que está entre 25 y 30 y tener Obesidad se traduce en tener Índice de Masa Corporal superior a 30. En el niño, suele ser el pediatra quien se encargue de valorarlo.
¿Cómo podemos calcularlo en casa? Tenemos que coger nuestro peso en kilos y dividirlo por nuestra altura al cuadrado en metros.
Por ejemplo, una persona que pesa 55 kilos y mide 1.60, tiene un Índice de Masa Corporal de 21.5, por lo tanto, su peso es normal. Si pesase 65 kilos su Índice de Masa Corporal sería de 25.4, por lo tanto, ya tendría un ligero sobrepeso. Finalmente, si pesase 80 kilos su Índice de Masa Corporal sería ya de 31.25. Por lo tanto, tendría Obesidad y el riesgo de sufrir enfermedades asociadas sería considerable.
El problema de la Obesidad infantil en los países desarrollados es debido básicamente a dos factores: sedentarismo y mala alimentación.
Además, existen diferentes detalles relacionados que favorecen el sobrepeso y la Obesidad infantil como:
Para evitar estos factores de riesgo toda la sociedad debe estar concienciada ya que tiene que haber un cambio de actitud. La solución no puede recaer en los niños.
Siguiendo algunas pautas de conducta, como las que vamos a describir a continuación, podemos evitar la obesidad infantil.
La familia es clave en este papel y debe predicar siempre con el ejemplo:
Además, los expertos en sobrepeso y Obesidad infantil piden también medidas gubernamentales como la eliminación de la publicidad y la comercialización de alimentos no saludables, así como sancionar a las bebidas azucaradas.
El primer medio año del niño la leche materna a demanda es el alimento ideal, ya que aporta las cantidades suficientes de todos los nutrientes. Este hecho ayuda a la prevención del sobrepeso.
Los padres de un niño con sobrepeso lo primero que deben hacer es reconocer que su hijo tiene un problema para buscar la solución, porque la tiene.
Una vez asumido, debe ponerse en manos de especialistas, para que el doctor pueda valorar el grado de sobrepeso qué tiene y marque la hoja de ruta de cómo actuar y qué especialistas implicar en el proceso, si fuese necesario.
Según los expertos la dieta de un niño debe incluir un 55% de energía procedente de carbohidratos, un 20% de grasas y un 25% de proteínas. Además debe incluir fibra, vitaminas del grupo C, D y B y Minerales como hierro, magnesio y calcio, zinc y fósforo.
La dieta de un niño debería incluir 5 comidas al día (tres principales y dos secundarias), tomar 5 raciones diarias de fruta y verdura, cuatro raciones de carbohidratos (evitarlos por la noche), tres raciones de proteínas y lácteos, las grasas saludables como frutos secos o aceite de oliva deberían consumirse solo en dos raciones diarias y, como ya hemos comentado, deben evitarse dulces, bollería, refrescos, snacks, chips, etc.
Podemos resumir todos los hábitos que tiene que adoptar un niño para evitar el sobrepeso y la Obesidad en hábitos saludables y siempre guiado por su entorno y familia.
Y, ¿qué significa llevar un estilo de vida saludable? Básicamente, llevar una dieta sana y equilibrada, realizar ejercicio de forma regular y huir del sedentarismo.
Por supuesto. Los padres deben ser muy conscientes de que un exceso de peso no es saludable, ni para un niño. Padres y madres deberían seguir los consejos que hemos ido mencionando y en caso de que vean que su pequeño tiene un exceso de peso deben llevarlo a un especialista, primero al pediatra que será el que valorará los especialistas que deben intervenir para poner fin a este sobrepeso.
Es importante remarcar que un exceso de peso será más fácil de reconducir cuanto antes se determine, ya que el pequeño podrá adquirir un nuevo estilo de vida en sus primeros años de vida que lo acompañarán para siempre de una forma más fácil.
El sobrepeso y la Obesidad infantil se han convertido en un gran problema en todo el mundo y debemos trabajarlo para que remita ya que tiene solución y está en nuestras manos.
Es fundamental empezar a combatir el sobrepeso cuando aún no se padece, desde el nacimiento de nuestros hijos, inculcando unos hábitos de vida saludables desde los primeros meses de vida. Siguiendo algunas pautas de conducta como las que hemos descrito anteriormente podemos evitar la Obesidad Infantil.
Es esencial trabajar la educación de los padres para conseguir prevenirlo. Además, hay que actuar frente a la publicidad y regular la información de esos alimentos que sabemos que perjudican a los más pequeños. A esta edad son muy vulnerables y tenemos que cuidar mucho qué les mostramos y ofrecemos.
Debemos ser todos conscientes de la problemática y así podremos bajar la tasa de Obesidad Infantil sin ninguna duda. Lamentablemente, hoy por hoy los números son muy preocupantes. Si tienes dudas o necesitas ayuda con la alimentación de tus pequeños, en Clínica Opción Médica contamos con un equipo de nutricionistas y especialistas capaces de asesorarte.